De nuevo, trabajando un poco sobre las fotos en post-proceso, se puede intentar conseguir un mayor impacto visual, emocional, o sencillamente buscar una presentación de la foto que nos guste más. A veces la imagen tal como sale de la cámara no es suficiente, necesitamos que diga más. A veces para conseguir que la fotografía transmita lo que nos transmitió a nosotros la escena en directo, necesitamos editarla y trabajar sobre ella.
Los maravillosos templos que alberga Kyoto tienen una estética impecable (como tantas cosas del arte y el folklore japoneses); y esta foto en particular, al ser convertida a blanco y negro, transmite además una sensación especial… como a lejano, desconocido, misterioso… Es difícil reducirlo a palabras, pero desde luego las sensaciones concuerdan mejor.
A mí me gusta mucho una versión de esta foto que es en color. Encuentro que transmite totalmente lo que vimos sin serlo exactamente (a pesar de la manipulación que, curiosamente, nos acerca más a la realidad, que es lo que creo que quieres transmitir).
Ahora que me fijo mejor, la entrada es sobre el blanco y negro y yo metiendo la pata. Bueno, a mí el blanco y negro me encanta y sí, puede expresar mucho más que e color.
Si, es una versión distinta de la foto que tu me dices.
En la versión en color apliqué un filtro para darle un aspecto ‘envejecido’. En ésta, conversión a B&W. Creo que, despues de mirarlas mucho, prefiero esta 🙂
Y yo qué me sé. 🙂
Muy buen trabajo!